Sitúame en mis cavales
que hoy tengo ira
los paisajes no me conmueven
ni los llantos del sauce.
He ido destruyendo muros en el camino,
mis puños rojos no me elevan como aves.
Pensamientos absurdos son solo accesorios
para acompañar ruidosos sonidos
en mi cabeza rota,
golpeada,
lacerada.
Giro como una noria cuesta abajo
suceptible a explotar con fuerza de catastrofe.
Perturbadora ira,
extrañeza continua.
Situame en mis cavales vida pretenciosa,
tiempo verdugo,
memoria olvidadiza,
que mis actos son impredecibles
como la ruta del viento.
Esto de ser un zombie
Con la agonía eterna de tu suspiro
Camino inmóvil hacia la cripta,
Destino final de un sin latido.
Lagrima salada
No logra atarme al olvido
Estancia placentera donde yacen los vivos.
Esto de ser un zombie
No es para nada gracioso,
Caminas lento,
Se te caen los brazos
Y la carne humana no es tan sabrosa.
Esto de ser un zombie
No cabe duda que es incomodo,
Que te miren en la calle
Que sonrían en tu cara
Pálida
Y leprosa